ADÍS ABEBA/NAIROBI – El ejército etíope comenzará la “fase final” de una ofensiva en la zona de Tigray, dijo el jueves el primer ministro Abiy Ahmed, horas después de que expirara un ultimátum para que las fuerzas de esta región norteña se rindieran.
El Gobierno dio el domingo al Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) 72 horas para que entregaran las armas o se enfrentarían a un asalto en Mekelle, la capital de la región en la que viven 500.000 personas.
Grupos de derechos humanos expresaron su preocupación por los civiles atrapados en operaciones militares en las que se cree que ya han muerto miles de personas desde que comenzaron los combates el 4 de noviembre.
Reuters no pudo contactar inmediatamente con el TPLF para obtener comentarios. Las declaraciones de todas las partes han sido imposibles de verificar porque las conexiones telefónicas y de internet en la región han caído y el acceso a la zona está estrictamente controlado.
“El período de 72 horas concedido al grupo criminal del TPLF para rendirse pacíficamente ha terminado y nuestra campaña de aplicación de la ley ha llegado a su etapa final”, tuiteó Abiy, añdiendo que los civiles sería perdonados y que miles de combatientes ya se habían rendido. El TPLF ha negado que sus guerrilleros se hayan rendido.
La oficina del primer ministro dijo que las autoridades habían comenzado a distribuir ayuda en las zonas bajo control del Gobierno federal en la región de Tigray. Se están estableciendo cuatro campamentos para personas desplazadas.
En un comunicado se decía: “Esta asistencia humanitaria se reforzará ahora con la apertura de una ruta de acceso humanitario que se gestionará bajo los efectos del Ministerio de Paz”.
Cerca de 43.000 refugiados etíopes han huido a través de la frontera con Sudán, aunque el flujo ha ido disminuyendo, pasando de varios miles a cientos de personas en los últimos días, según datos de la agencia de la ONU para los refugiados analizados por Reuters.
Los refugiados etíopes que llegan a Sudán han estado informando a los trabajadores que se encargan de la ayuda humanitaria que algunos de sus compatriotas se les había impedido cruzar, según dijeron a Reuters dos fuentes humanitarias.
No quedó claro de forma inmediata quién estaba bloqueando el cruce de los refugiados en Etiopía, dijo una de las fuentes. “Por lo que sabemos, la frontera sigue abierta”, dijo a Reuters la coordinadora humanitaria de la ONU en Etiopía, Catherine Sozi.
El primer ministro ha dicho que los refugiados serán bienvenidos si regresan. No obstante, un trabajador de ayuda humanitaria en el puesto fronterizo de Hamdayet, en Sudán, dijo que presenciaron a soldados etíopes el pasado miércoles “gritando” a los refugiados que era seguro volver a casa.
Reuters